lunes, 11 de julio de 2011

Visita Florencia - Pisa. Día 4: El Perseito


Gema: Sete trenta!

Hoy toca visitar lo que ha quedado por ver más helados y compritas.

Tras desayunar con bollo casero de la Angélica y rodar unas cuantas escenas de "Aquí no hay quien viva" salimos a la nubolosa Firenze. Llegamos al Duomo y con tantas cosas por ver nos agobiamos un poco: tú haz cola aquí, yo voy a por los billetes, espera que no abren todavía,... En resumen, venga al campanario: 414 steps para arriba! el ascenso es duro, menos mal que hay fermatas cada 150 peldaños (por ejemplo).

Vamos haciendo fotos según subimos y la verdad es que es curioso cómo se va alejando Florencia de tus pies poco a poco. Desde aquí contrastamos nuestro gran conocimiento de la ciudad; identificamos el palacio Veccio, los Ufizzi, Sta. Croce, el palacio Pitti, Sta. Mª la novella, el Barguello, la pza. de Miquelangelo y todo todito!. También es muy interesante ver la cúpula de Brunelleschi desde tan cerca, muy chula.

Fotos, más fotos, alguna foto y 414 steps para abajo. Aunque cuesta menos bajar el descenso es complicado porque los rezagados empiezan ahora a subir y las estrecheces de la escalera complican la cosa. Vemos muchas caras de sufrimiento y a algunas pobres señoras decimonónicas que tardarán un día entero en subir, pues no les queda nada!

Abajo del todo nos espera la tienda, que nos gusta una tienda de un museo y/o monumento.

Compramos algún regalito y fichamos una estatua del Perseo de Cellini que está en la plaza de la Signoria. Decidimos que ahí se queda... de momento...

Y ahora qué? A la catedral, pero quietorl! hay una cola de 2000 personas y decidimos que no nos apetece tanto entrar, total, en nuestra maravillosa guía pone que el interior es austero. Previo pago de 4€ y sin colas entramos al Batipsterio (romano, cristiano). Menos mal que había folleto explicativo dentro porque en nuestra guía no ponen nada, bueno si, hay una foto con los frescos de OTRA cúpula, muy fuerte. Álvaro no descansa hasta localizar la pila bautismal, cuando nos damos cuenta de que está a un ladito podemos proseguir con la visita observando los mosaicos dorados de la cúpula de estilo bizantino. Cuentan la historia de José, la historia de San Juán Bautista, la de Adán y Eva, Caín y Abel, Noe and family y Jesús. En el centro de la cúpula, sobre el altar está Cristo y, como no, el Juicio final. pemnsamos que no es tan complicado esto de la historia del arte, al final es siempre lo mismo (Álvaro: no ponen ni aviones, ni ovinis ni na de na...).

A la salida contemplamos las 3 puertas talladas del batisterio, muy bonitas, sobre todo la que Miguel ángel denominó la puerta del paraíso, esculpida en bronce. Aquí vemos unas escenas del cristianismo destacando el top ten: La anunciación, (la hemos visto 360 veces esta virgen), la expulsión del paraíso, David y Goliath, la crucifixión y una novedad, la decapitación de San Juan Bautista por Salomé la bailarina (esto hay que buscarlo en wikipedia porque no lo tenemos muy claro y es un tema muy recurrente).

Nos dirigimos a la capilla de los Medicci y San Lorenzo, más colas y más euros. Decidimos que ya está bien de cultura por hoy y vamos a comprar vino!!

Antes de las compras y después de dar alguna vuelta extra visitamos una farmacia antica muy elegante y muy antica. La gente aquí no para de comprar frasquitos muy bien empaquetados y muy caros! ¿por qué compraran si no saben ni lo que es? y sin receta!

Entre compras y vueltas pasamos por la puerta de una pizzeria con horno de leña que nos hace exclamar al unísono "mmmm!" (son las 12 de la mañana, cada día se nos despierta antes el apetito).

Dejamos las bolsas al resguardo de Angelica y vamos a la pizzería mmmm a comer! ensalada, verduras a la plancha, 2 pizzas, ah! y todo a la vez, aunque a la simpática camarera le parezca sorprendente (o por lo delgaditos que somos o por el minitamaño de la mesa). Supongo que la pizza está riquísima por la cantidad de onomatopeyas que salen de la boca llena de Álvaro, cuando le pregunto ¿vas a decir algo? ¿está buena? alcanzo a escuchar un "cojonuda" entre bocado y bocado. Tras disfrutar de la comida llegamos a la conclusión de que nuestros viajes a Italia consisten en hacer tiempo todo el día para comer y cenar. La camarera se queda flipada al ver los 4 platos completamente vacíos y ordenados en un perfecto Tetris con la botella, las copas, la cesta del pan, el aceite, el vinagre y la sal. No tuvo más remedio que exclamar un "Bravissimo!" y nosotros le dijimos gracie llenos de orgullo y le pedimos due capuccinos.

Álvaro: Casi la cago porque estuve a punto de bloquear la tarjeta de Gema: 2476 PIN ERRONEO ... 2467 PIN ERRONEO "Gema ven a poner el pin!" **** PIN CORRECTO. No aceré ni un número, pero Gema si acertó a decirme "me llegas a bloquear la tarjeta y no tienes Toscana para correr".

De ahí fuimos a la Piazza San Marcos y a la Galería dell'Academia a ver cómo la gente hacía cola por el ver el David, habiendo una copia free en la Piazza della Signoría.

De ahí a la S.S. Anunciata, a esperar a que abrieran porque eran menos 10, no estaba nada preparado, ni siquiera la gitana que pide en la puerta estaba en su sitio (me imagino que estaría tomando un expresso). Se supone que aquí un monje empezó a dibujar un cuadro y lo acabaron los ángeles de forma sobrenatural, osease: monje = Frangelico = pedal del 15 = pinto lo que queda mazo espirituoso = no me acuerdo de ná de lo que hice ayer. Hablando de milagros, se supone que San Miniato subió toda esa colina (San Miniato al monte) con su cabeza en la mano, con lo empinada que está la cuesta ya podía haber andado con la cabeza hacia un hospital.

De ahí a Vivoli (www.vivoli.it), en teoría los mejores helados de Florencia (y según la leyenda de Italia) pero en la realidad es que son los mejores del mundo! qué explosión de sabor! Gema sólo pudo articular con mi helado " el melón... sabe a melón! pero a melón melón!"

Luego compramos un imán (sólo uno, hay crisis) y al "Zara" de Florencia un par de camisetas para los sobrini y 2 para el mua. Volvimos a la tienda de la torre para comprar la figurita. Una cola de 30 metros, Gema se acerca a la vigilanta y le suelta "shop!", en una frase completa que le da a entender que no nos queremos colar, sólo comprar. "Per la matina bello, per la sera feo", proverbio italiano que me acabo de inventar que viene a ser que tampoco hay que comprar por comprar, que el Perseo no está muy bien rematado.

Seguimos dando vueltas en espiral, tomamos una camomila ojeando fotos en un café y de ahí ni me preguntéis cómo, acabamos en misa, Gema rezando y yo estudiando italiano. Participamos de la ceremonia hasta dándonos la pace, porque se estaba calentito y no teníamos nada mejor que hacer, y no comulgamos porque estábamos muy llenos y además como ya hemos dicho el pan aquí está muy soso.

De ahí a un estanco (aqui) porque vimos perseos, y nos agenciamos medio metro de perseo por 27€ (había uno casi igual por más de 100€). Nos cobró eso porque se le había caído el precio a la figura, seguramente valía más así que nos imaginamos a la mujer del estanquero diciéndole "Fanculo!" y "Porca miseria!" y tirándole pizzas a la cabeza por la venta que había hecho.

Gema se cogió el niño en brazos y nos hicimos unas fotos en el Ponte Vechio de noche, muy potito todo! Volvimos por la galería del Uficci a volver otra vez al Perseo, porque yo sabía que tenía una cara en el cogote pero no lo vimos hasta que compramos la estatua, a ver si podíamos verla. le hicimos fotos al padre y al hijo, yo con bolso, bolsas, cámara,... y se me acerca una con la cámara para que las haga una foto, a lo que Gema contesta "pues no tenemos lio!". En venganza en la foto no sale la cabeza de Medusa.

Picoteamos un poquito y vimos que estaban unos "ingenieros" preparando una fogata (en la puerta de la catedral) con trocitos de madera y alambres (¿?) hasta que oímos que a las 23:30 la encendían (eran las 21:00). Nos fuimos al Angelica para poder gozar con 2 episodios "de Madrileños por el Mundo" y 7 de "Mi cámara y yo".

Visita Florencia - Pisa. Día 3: De museos y parques




Qué pronto llegan las siete treinta!!! Nos hemos puesto en marcha dirección al museo del Barguelo, nos ha costado encontrarlo porque uno de los mapas estaba mal indicado, y tampoco destaca entre las calles al no tener ni parque ni nada, es un bloque completo de manzana.

Escultura impresionante, batallas de esculturas entre Miguel Angel, Donatello,... vamos, todas las todas las tortugas ninja en acción. Hay gente que hace cosas inmortales y luego están estos.

De ahí hemos ido a ver el palacio Vechio por dentro (la zona free), a la iglesia de Orsanmichelle (tan bonita como rara) y a tocarnos el totó* en los giardino Pitti. Nos gastamos los 10€ que nos ahorramos ayer y nos damos cuenta que las cuestas no tienen nada que envidiar a las de ayer, que piernacas se nos van a quedar!

Parece que lo poco que se de italiano funciona y la gente me contesta en italiano cuando pregunto, no en inglés o en español.

Salimos del giardino (después de una revitalizadora siesta en el césped, ronquidos incluidos) y nos clavan en los alreddores por un caffe latte, 1 infusione y cantuccini 12€. Nos damos una vuelta de tourister y comprando souvenirs, acabando en Tre Merli (Via dei Fossi 12, 50123 Fireneze) los mejores ravioli que he comido en mi vida y que comeré sino vuelvo. Aunque el plato lo han traído rápidamente llevamos vente minuti escribiendo este diario de viaje y navegando por el wifi mientras esperamos el postre (Gema: pues si, somos unos pasotis)

* Gema: El totó es la tratoría, pizzería, o algo de ería donde hemos comido. Es lo que tiene Italia, que el sitio que elijas para comere o cenare estará bien seguro. Hemos comido gnochi al marmesano y pizza, al horno, cuatro stagioni. También ensaladita y espinacas, todo super riqui. Como digo yo "lo que más me gusta de Florencia es COMER!!"

El museo del Barguelo es muy chulo, sobre todo por el entorno, un castillo medieval. Hemos ampliado nuestra colección particular de esculturas de Miquelangelo (nuestra tortuga favorita) viendo el Baco, un tondo de la Virgen con el niño y un busto de Bruto )bueeeeno, este no, que lo estaban restaurando).

Por cierto, 20 minuti more y seguimos esperando el postre, nos van a dar las uvas, se nos está pasando el pedo de vino y todo!

También hay que decir que en los 10 euroazos de los jardines estaban incluidos algunos museos y exposiciones extras (una muy chula sobre el vino). Ah! dentro de los Buoboli no hay ni un mísero kiosko, esto no es Spain! así que hoy no ha habido gelatto.